Rafa Nadal consiguió clasificarse para la final del torneo olímpico de tenis después de deshacerse de Novak Djokovic en tres sets (6-4, 1-6 y 6-4). El español tuvo que emplearse al máximo para imponerse a un serbio que mostró su mejor versión.
El balear comenzó el choque muy enchufado y fue capaz de resolver el primer set sin demasiados problemas. Consiguió romperle el servicio al serbio en dos ocasiones durante la primera manga y eso le valió para empezar ganando el envite.
Sin embargo lo mejor de Djokovic estaba por llegar. En el segundo set el serbio ofreció su mejor tenis y destrozó a Nadal en poco más de media hora gracias a su excelente servicio. El de Manacor hizo lo que pudo al principio pero cuando vio que la manga ya estaba perdida prefirió guardar fuerzas para el set decisivo.
En la manga final los dos tenistas estuvieron intratables en sus respectivos servicios. El número tres del mundo tuvo momentos de excelente tenis y llegó a poner a Nadal contra las cuerdas. No obstante el español mantuvo la calma y no permitió que le rompieran el servicio.
Con esa premisa consiguió llegar con un 5-4 al último juego del partido. Nadal resistió a los balazos que eran los servicios del serbio y tras unos intercambios de bolas increíbles consiguió imponerse.
Djokovic acabó llorando
Djokovic no podía creerse el error que cometió al intentar un mate cruzado que se le marchó fuera. Ese fallo fue el que le dio la victoria al manacorí y, tal y como reflejaban las lágrimas en el rostro del serbio, le costará olvidar ese momento. Quizás consiga el consuelo del bronce.
Nadal por su parte asegura con esta victoria la tercera presea para España y tendrá que enfrentarse este domingo (10:00 hora española) al chileno Fernando González en la batalla final por el oro.
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