El nuevo Blog está terminado!!

Hola, os informo que podeis disfrutar de mi nuevo Blog.

Done hay más organización.
En este nuevo blog dispondremos de distintos blog's de Musica, Peliculas, Juegos, Noticias (tanto de sucesos como deportivas) y algunas que otras que iremos añadiendo con el tiempo.

Espero que os guste ; - )



Saludos de /CrasH\


la pagina principal del nuevo blog es:

http://elrincondecrash.blogspot.com/
Powered By Blogger

¿Que os gustaria que pusiera

lunes, 18 de agosto de 2008

Un gran Valencia merece mayor premio ante un afortunado Madrid (3-2)

El partido fue digno cierre del día, glorioso para el deporte español. Quizá no hubo fútbol de muchos quilates, pero sobró la emoción típicamente copera, aderezada con una buena ración de goles. Marcó dos Ruud Van Nistelrooy, pero eso no es noticia. Tampoco que Silva, Villa y Mata vayan a ser las aristas del nuevo Valencia de Unai Emery. El canario puso el talento y sus dos socios los goles que rubricaban una igualada corta para los locales. Silva insistió y permitió a Vicente apuntillar a los blancos, que deben ofrecer una cara muy distinta si quieren que el trofeo no vuelva a volar del Bernabéu.

Ni en Mestalla ni en el Bernabéu van a ver grandes revoluciones esta temporada. Pero, tras el primer partido oficial del curso, los valencianistas tienen más motivos para el optimismo que los madridistas, entre otras cosas porque su margen de mejora es mayor. Emery recurrió a una dupla totémica en Mestalla (Albelda-Baraja) para sostener al equipo, y dejó la inventiva en manos de sus mejores peloteros. Joaquín dio la razón a los que no le subieron el sueldo, pero los otros tres –Mata, Silva y Villa– dejaron en evidencia a la sorprendente (y, seguramente, irrepetible) zaga elegida por Bernd Schuster para el estreno. En realidad, todo el once blanco fue bastante extraño.

La primera parte fue del Valencia, pero, cuando llegó el descanso, el marcador señalaba un 0-1 que tenía muy calentito al personal, frustrado por los continuos fueras de juego en los que incurrió Villa, pero, sobre todo, por un Madrid que volvió a mostrar esa autosuficiencia que tanto irrita a sus rivales. Los blancos apenas fueron Casillas y Van Nistelrooy. El madrileño salvó dos goles; el holandés tuvo dos goles y convirtió uno. Entre el ‘1’ y el ‘17’, nada de nada. Van der Vaart apenas tuvo peso, Raúl no existió y Robinho tanto podía estar en Mestalla como en Stamford Bridge.

Mata y Villa lideran la reacción local

Pero el Madrid ganaba. Era un premio excesivo, como también lo fue (si tomamos en cuenta su producción en la segunda mitad, no la del global del partido) la remontada del Valencia, que se produjo en apenas tres minutos. Mata, de perfecto zurdazo, y Villa, otra vez el más listo, voltearon el marcador en dos jugadas por las que siempre merodeó el silencioso Silva: en la primera, para dejar pasar el balón, que quedó franco a los pies del burgalés; y, en la segunda, para abrir a la izquierda una pelota que el propio Mata puso en la cabeza de Villa. Casillas, por cierto, midió mal la salida. Va a ser que nadie es perfecto.

Schuster, que en la primera parte sorprendió adelantando su línea defensiva, volvió a acertar, esta vez con los cambios. En especial con el de Arjen Robben, que en dos minutos puso dos balones de gol. Como es habitual, el que cayó en las botas de ‘Van Gol’ fue al agujero. Qué más da que la pegara con la espinillera.

Vicente, con permiso

El espumoso ‘efecto Robben’ duró unos diez minutos. Hacia el 75, los dos técnicos habían agotado los cambios, y fue otro suplente de lujo, Vicente, quien decidió el partido, tanto por la tozudez propia como por la sorprendente blandura de Gabi Heinze, que permitió que el zurdo fusilara a Casillas. ¿Adivinan quién le abrió el carril? En efecto, el pequeño canario de Arguineguín, una localidad digna de estudio.

El 3-2 hizo justicia. El Valencia fue mejor ante un Madrid que emitió señales preocupantes que quizá no se explican sólo por el experimento defensivo o la ausencia de Wesley Sneijder, con la que tendrá que aprender a sobrevivir unas cuantas semanas más. Lo bueno, para los blancos, es que saben perfectamente que no necesitan jugar bien para ganar. Al menos, por ahora.

No hay comentarios: